lunes, 1 de octubre de 2012

Sonámbulos



Acércate, estas murallas azules mantendrán animados los ritos 
Secretos.
Ella duerme un cándido y plácido sueño encima de las sábanas teñidas
Y tranquilas.
Él –su esposo- ha tardado viajando lejos, demasiado tiempo, allende al 
Olvido.

Aúllan
durmiendo el espejo de un cuadro insulta el océano.
-El cuarto a oscuras, una silueta moviéndose y sólo las cortinas.-
Y entre la niebla, en la cámara contigua
Espantando las fieras baila y es bella
Con prendas ligeras, ojos sagaces, muy fecunda.

El vaho de las bocas invade este lecho irresponsable.
La marea se hace obra
Incesante el canto de los grillos,
Su presencia camufla otros sonidos.

Un cadáver busca una mano que sostiene rudamente
En la hendidura
Amor
Esgrimiendo, blandeando, esparciendo el charco en caluroso
Desaparecer.

Y después - obviando la culpa-
Vuelves al respectivo número,
Yo quedo en ese lugar
Escribiendo hasta arruinar todo.

Piero Ramos Rasmussen

jueves, 13 de septiembre de 2012

EPIGRAMA

UN AÑO pensé que vendrías
y aprendí gramática y a escribir.
Otro año recordé que vendrías
y me puse a escribir como loco.
Un año más, me dije,
y compuse sonetos y coplas.

Hoy ya sé que no vendrás
y te dedico este epigrama.

domingo, 18 de marzo de 2012

CONSTRUCCIÓN MASIVA

Persigo las balas de cemento tísico transtornando tu rostro
Teatralizo renglones para no demostrarte cadenas
Retomo el camino corto
En un vaso desertivo
Sumergiéndose la
Mar Adentro;

Mantengo la ilucidez de un falo intrínseco
Y si me excedo de faunípelo es solamente
Una selva calata que me irrita al polo;
Intravenoso traficante,
Las guerras combatidas en la Tierra Colorada
Doncellas donantes,
Brazos etéreos levitando, antros que arden
en silencio. Amarrada en la cama
Resistes ínfimas puñaladas,
Cabalgando te crucifico.

Algún mes vendrás a verme y me abrases para trasgredir el freezer vegetativo
de tus palacios,
Deseaste contemplarme aspirar todo erguido bifurcándote sonidos
al oído, sin tu vestido,
Un blanco castillo te inunda de mi mala suerte aquella vía de estrellas como galaxias nítidas,
Mis fósas exhumándose en ti, potros sementales, gotas cálidas sobre un pubis indigente,

La morte vendrá contigo
Y le expenderé de una patada
Con un ex ten so místico látigo
Y un fusilamiento en sus pliegues.

Cabeza de leona apoderándose del mástil empozádo en arenas movedizas de almohadas rosas,
Gargantas empolvadas y secas, restrenos de flashes, un roble enlodando tu labia seminosa.

Joven víctima del inframundo exterior te desnucaré como diablos y sirenas en el techo de mi casa
se desnucan, me contemplan y disparan.

Garúa incolora difuminando un pálido rostro de mujer
¿Adonde acabarse sin servirme de mis neófitas carreteras?
Pequeña muerte resbalándote y te pones ciega,
Me acuerdo...

Rayo de sol alumbrando tu descarada isla desierta como una manchada ave impía.

María, píes, colorina santa de piel tierna y frescamente celestial
Aterrizan cuervos que pican tus ojos, los cóndores tradicionales,
Serpientes como zorras salvajes.

El Ángel espera su turno de incinirar tu brutalidad de ninfa en su dramaturgia del acto amatorio,
Excesivamente endurecido como un verdugo de amantes de barro,
Empuña tus rezos para retornarte
Aborrezco tus cánticos...

Desembocando en ti incontables animalitos
Holgadamente.
 



sábado, 10 de marzo de 2012

ODA A UNA FLOR ROJA

 

Flor ardiente 
Plantada en la tumba etérea 
Volteas para abrirme las puertas

Y ver detrás de tu cabaña.

Lamento de otoño
El jardinero no tiene edad, no memoria
Mira al frente la pared polvorienta
Aterrizando en el Fuego.

Hermana, mía
El rocío se desliza en el brazo del cielo
Anhelando las trompas del ángel
Tiernamente.

El pastor decaerá encima de ti su torrente
Descontrolados en excesivos desgarramientos
Infrenables, intravenosos como jeringas en

Rumbo a la Vía eterna. No me detendré en
Cuanto respires y princesa sufrirás la incrustación
Aguantando para crecer agotando, bebiendo

De Él. Seremos unos bendíta
Y solamente sabemos el secreto

Se acaba el mundo resquebrajando flor cándida tu cadáver. 


PIERO RAMOS RASMÚSSEN

Faraones




Hay un hueco en el interior
Del náufrago
Un vacío piramidal en la balsa
Donde se empozan lágrimas
De la mar.
Sal de desiertos fantasmas;
Sal de mis heridas
Mis manos manchadas, mi cuerpo
Rayado en su costilla con su plumón
En sorna... negro, como un rojo trópico
Un tórax, dos alas, vetusto,
La vía en una isla perdida
Como una colección de cartas
Sin memoria. Dame una red,
Seguiré pescando... Anclado
En la tormenta.

Sí, faraones de falacias, sí
Huellas de pólvora en una concavidad invasiva
Embalsaman al náufrago y mar adentro
No mora nadie. Ni una luz ni una ola.



Piero Ramos Rasmussen 

jueves, 8 de marzo de 2012

No hay pecado


 a Élla...



- Nos juntaremos en el beso nudo
Colgados de una intención, como tumbas
Hermanas
Y en el templo, heridos, anudados
Por las espinas que nos entran hincando
En la nada santa esquina
Cerrarás tus fauces leona. Lluvia,
Para ver este siervo hundirse
En la cabalidad de tus fosas
Como un torrente eclesiástico
Tendrás que seguir mordiéndome.
Es tu lucha. -

- Una doncella perdida en el bosque nocturno
El hombre más rojo aguarda en las sombras
Del Renacu. El vestido decae; acogida
Al rumor del diablo la doncella se adentra
En la sordidez de sus lunas y promesas
Como un ave...
No resiste.
Batalla,
Se tambalea y desfallece. Ante la fiera,
Sus piecitos mancebos se mantienen rígidos
Encima del barro, sudada y fría.
Él la exhuma
La duerme endemoniado en su cabaña.
Penetración, penetración,
La lluvia se empoza en sus raptados
De virgen clavada en cruz
Como un cadáver celestial. - 


Piero Ramos Rasmussen 

sábado, 25 de febrero de 2012

POEMA

.
Se despedirán las aves
Detrás del Sol
Lo veremos morir, cansados
Del sueño etéreo,
Sobrando el río oceánico.
lozanía da la distancia
A la pared blanca
Se estremecen los faros en
Tú Ausencia: Señor;
El cielo de silencios y pájaros
Donde la casona
Dese anciano que me envuelve y
Me contempla.
¿Adónde, silencioso pastor...;

viernes, 24 de febrero de 2012

NOCHE



Abrases un camino de tierra en lo abrupto; Dios 
No duerme esperando. El labrador, de rodillas 
Contándole un secreto a las cañas insomnes.
-Jamás alguien lo supiese. Amor no despiertes, -
Me vieras los ojos, retendrías cuanto relinche
Asestado. Esta noche es un camino descalzo
Vacío, como la suma de gargantas;
Una mano del cielo voltea la página y aprieta
La espalda, el brazo se extiende acomodado
En una mesa rota
De lado de las aves extintas
Y un licor azul chorreándose en falanges;
-Amor seguimos,
Guardemos un secreto.- Ando
El mar rojo y no me detengo cuando
Existo. Se acomete el disparo;
La leña humea las esquirlas del incendio
En la fiesta de disfraz.


Una tormenta retumba todos los silencios, el fresco
Ha de seguir abrasando la tumba hermana

En el infierno.

lunes, 20 de febrero de 2012

TUYO


Lo ignoras; la sombra del lamparón de la noche
De cristales ausentes. Busca el cadáver su sortija,
Cuando un soplido en la concavidad y ella resucita
Del callejón desierto; estabas viva: Como yo.

Piero Ramos Rasmussen

sábado, 18 de febrero de 2012

SECRETOS


Lo enervas en este aire denso, piedad
Entrelazados bajo sábanas uniformes. Luna,
Permites que haga frío en casa juntando
Mareas. Estamos muertos en este vendaval,
Ocultos como adentro de un pasado encubierto. Tú
No por este acontecimiento de inválido,
No sufras como sufre un río la desembocadura
La noche pálida del vaho, deliciosa muerte. En prisión
Pateamos los barrotes excitados, en silencio,
¿Supieras de nuestra flagrancia? Ansiedad,
Esta noche laberintesca soy sucio de ti
Acometo los gemidos del aire
Todo es irreal, desnudos
La húmeda inmundicia de la voz.
Gime, gime, jime esta noche húmeda
Irresponsable de alimento y remanso
No habrá piedad de parte de este vapor
Ni inclemencia. Lo retendrás,
Sabes cómo terminaremos
Lentamente arrebatados
Despojamos de la piel
Hundidos en el licor
Prensado el cuello
Armonía genital.

No, no lo sabrás húmeda grieta en el camino descalzo,
A tanta bulla que pide que salga.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Vida


Pediría a la corriente de tu voz una respuesta;
Resucitándose al tercer día
Las márgenes que suelo tener
Haciendo un charco de mi pensamiento. El aire,
Lo que respiro no me daña las paredes,
Me aburre el rugir de los crepúsculos, el largo viaje,
Las sirenas me distraen, son vicios efímeros.
Las olas sueltan de mí como retornan
Arrasándose cabos sueltos.

martes, 14 de febrero de 2012

El faro


Su visión testigo de vorágines, empuñaduras
Córnea petrolera de una África muda,
Se esfuma el polvo pisado en cada orilla
Como toros sagrados de ósculos secretos.

Ha venido blandeando la punta hermana
Plantándose en tu firmeza y tu campo
Arrastrando cadenas de labios rojos
Y cuatro paredes manuales en la guerra.


No, no habrás de renunciar a ella, diosa
El faro encima su luz en el oleaje
Alumbrando mar adentro

Acantilado, lo ha empozado. Piensa,
¿Quién es tu dueño?

Fulgores de ti
Cuando la noche asoma su latido...

Piero Ramos Rasmussen

sábado, 11 de febrero de 2012

CONTEMPLACIÓN



Un paraíso…
Cocos, gaviotas, casas blancas;
La orilla plagada de olas, damas, amas;
Dos corrientes juntas, fría, caliente;
La lozanía de una virgen
Pintora del Atlántico y del Pacífico
De los cuatro nortes y las tres cruces;
Arena, cuevas, montón de conchas rubias;
Escuderos animales prestos para la caza.

Moro en tu año,
Recorres la playa
Braceas mar adentro
Acometiendo de poesía
Andas hectáreas y
La sal empieza a salirse de
tus manos,
Y tus deditos no son de ángel
Son tenazas
Que aprietan remansos
Y entonces
Cuando el ardor más saláo
Es joya de papa
Se vierte el zumo
Estremeciéndote de guerra
Bajan lenguas
Dan a luz a tus pasos
La mancha Final.

¿Extinguiste ese dolor?
Tiende tu cama,
Darémos otro paseo…

Batalla


El náufrago se cubre de olas 
Ondas que niegan brisas celestes.
Su lengua escarba 
Rocas y acuosas grietas 
Surcando bajo sobre superficies
Mordiendo el fruto 
Del palmero 
Entre animalejos y conchas.


¿Cómo puede caerme bien el cielo
Lejísimos…? 
La lengua sube y se mezcla
Con la tierra del jardín
Lo mancilla, se embarra
Remueve la tierra vidurria
Besa el polvo como ráfagas gases
Y sueña
Contraer los espinados maderos, tu cofre
Como un virus crónico...;
Cuando un rebuzno zapatea el buen viento
Y te tiendes, gemida. 


¿Sentiste esta punzada que supieras un amor…?
No, le explicas, al prensarte los curvos mohínos y tú rugiendo,
No, al demoler las cóncavas paredes de arena, sin aliento,
No, ofreciéndole la Vía Láctea como un dulce Después.
No, no lo engañas y atiende tus clamores.
Te lanza a la hamaca, nuestro albergue.


Más embelesado, la admira, furiosos
Se le ve intensa, aún tierna, con ese ángel,
De seguro dormirás agazapada. Pero ahora,
Que el ateo político lo empuña, ahora. Ahora,
Porque el viento ha forzado que te vengas y venida
Tiemblas del peligro. 


Ahora, que es el turno de la fe del náufrago.

domingo, 5 de febrero de 2012

Cuando te acuerdes


Mía aflorada
No te estremeces
No clamas No obedeces
No te inundas de mis furiosas corridas
No marcas tu piel Ni renuncias
Ni sangras. Conmigo y te acuerdas.
¿Por qué ahora el ludo en ti?
¿Juventud y no belleza?
¿Arcoíris, Dios y ese mozuelo?
¿Vida o muerte? Ah! Tú cambiaste!
De una noche enardecida
Al colorete, al otro día. Me olvidas
Y yo que descubrí tus montes
Placados de hielo intenso.  Mi suerte!
Romper el imán de un espejo
Que se hacía añicos por ser poeta!
Cuando abres una flor, esa flor miente
Aunque su latido derrame dulce roja.
Sueñas tumbada con un cachorro de leche y
Lapido tu nombre en ese cajón mohíno
Donde oculto las cosas muertas.

Haciéndote a la mar de poesía
Te enseñé la lógica del ateo
Y vaya que aprendías!
De rodillas conversada
Cómo amamos los ateos!
Si hasta soñaste condonar la luz
Que roería mis huesos!
Y lo que cabalgabas en mi montura!
Al sostener este brazo del cielo
Verás mi rostro, despertarás
En este lago. Desde mi banca,
Pisando la iglesia los descubrí
Fervientes de alma y limosna.
Te lo dejo de testigo, el Señor.
Regocíjate en sus misterios.
Sin más letra para firmarla,
Tu arcor Tu alimento
Tus encuentros Tus olvidos
Tu sicario.

Piero Ramos Rasmussen

lunes, 30 de enero de 2012

Sala de espera



- Tenías que agotar el torrente 
 Regarlo encima del púlpito. -
Fluye el mineral, bache hondo,
Charco en lozanía,
Vino sobre muslo,
Almacén vacuo.


Lluvia. Un nopartero y Tú.
Gira la perilla, abre una constelación operatoria,
Fulgor en rosa, rasgado uterino,
Utensilios metálicos, fruto incidido 
El excavador al fin de ti lo ex-
Trae. Un cuerpo y las puertas abiertas.
No  huésped. 


El olor de la flor se escapó, cañas pisadas;
Alimentarán tus corrientes, en el invierno;
Verás el asfalto abierto para ti, a propia cuenta; 
Cuando la noche es el océano quien duerme. 

viernes, 27 de enero de 2012

POEMA




Vía húmeda
Flotas ancladas
Caminos tanto discos piratas. 

Olvido o carretera...?
Cóndores de cabellos, garras
Cóncavas írises escarban
Los chupan a la vez que las moscas

Y todo se acaba.
Purgatorio o rocío...?

Aquí
Sesos, bulla y círculo
Salvajes sedientos de carnes
De noches insectas

Se olvidan en montículos
Que no valen 
Y me asoma la idea
El rito...
Lenguas de arcor deslizan
Mi corriente interior

De olimpistas de gargantas  
El último salto,

Otra vez,
Espejismo de mar que ilumina la calle...

domingo, 22 de enero de 2012

Mar Adentro


Otra ola que llega y meto la cabeza. 

Por tu risa graznarían los grajos invisibles
como las grandes amistades, abrirían el pico.
Los huevos en la arena soportarían tu azote
La recorrerías descalza.Tuya sería la playa.
No amanecería porque del cielo se ocuparían mis manos,
sino lo compro,
mientras tú contemplas el panorama, tu verano. Vendrías
Paraíso tuco donde regalarte y regarlo, casa en Asía,
Pegándote la sal en orillas y cuevas que solamente conozco.
Un animal te acompañaría cuando estés sola,
De dorado, ladraría
Temiendo revoluciones de tu vientre.
A nadar te enseñaría la luna. Las calamidades tendrían nuestra bandera.
El hombre se encargarían de los jardines y en tu florero de moringas,
Gotas verdes de zumo aliento.

Cada despertar no te buscaría en círculos tenebrosos,
Encerrada entre barrotes, ocultándote en fiestas de disfraces
Que te encubren. La lucidez embriaga mi vieja cabaña. Hoy,
La leña arde sobre la arena y hasta una ola que
Exhorto para que traiga tus cosas.

lunes, 16 de enero de 2012

RETÓRICAS


Un andante levanta su carpa en el cementerio,
mientras el libro abierto la fiera esconde
en una lápida que tomó como extremidad. 
El viajero tiene un índice que es un pez espada.

domingo, 8 de enero de 2012

Tierra colorada

                                     1
El horizonte de la cabaña
deviene la noche en la carretera marginal.    

Abordo el azul con motor del soldado:

A la tienda, al puterío.

Enciendo mi pepa de aguaje,
me luce sus galones mientras mi yo cara de palo
comete sus versos. No  pido permiso.
Tienda = reto.

¿Có
mo               valoras             una vía láctea de kilometraje?
Suelta su correa, Se hace el que desvía,
(porque escogió ese lugar que le trae ese recuerdo, una casa rosa que
en algún cuartel, cuando le ataron al mástil, ante las sirenas,
olvidó.)

Mis últimas horas se emocionan y enarbolan cuando
tan lejos, el espejismo de una fiera entre las palmeras, 
una sirena rosa aguarda al extranjero con su vaho. 
Piso con pie derecho, la escojo, me dejo llevar por su canto,
Brutalidad que levanta mi carpa; cuando me orienta el soldado bajo la lluvia:

MUCHACHO. Acá no es.
(Detente: sé humilde, me enseñaron los curas)
Hoz picada en el rostro,
                                     no tengo artefactos que perder,
                                                                                     extingo mi pipa y al grano.            
                           
                                   2
Un segundo capítulo se abre y
la casa Charlotte.
Tres soles la entrada, veinticinco adentro
No gran $eñor dinero no
                       Sí conversas sí,
como en el cuarto de lince Lágrimas.
Lo que llamas capital te inclina
al lado de la infantería menos. Actúas, como Hombre. 
Te sumerges en el pozo embadurnado, 
m
  o 
    h
       oso porque es tierra virgen ni para vírgenes y
por lo que quieras ponte un gorro antes de comerte la carne. 
Es posible el trato de pareja
CONVENCE.

Repito mi año anterior entrando en la tienda
sin importarme la subida de la demanda, lo que traiga consigo.
Te valora, tan lejos lo vale. 
Se atisba en tus cristales como postes endurecidos y tu  
rugido no es un ladrido, lo das.
Así lo aprendiste mientras perdías con los ojos cerrados.
Ofrece su manantial, lo chupa, contra la pared, un Río
interminable de la jungla de la tierra colorada,
Su cause, su desembocadura, su sudor.
Lo es todo. 
Es un ferrocarril fruicioso que humea por ti
y apuntalas en su concavidad hipersensible todas tus gotas,
son gotitas,
dos, tres, espetas el veneno de la herida
y rendida, derrama el sumo y llora y tú piensas en pedirle perdón


,pero cuando. 


Tú ríes,
potra que no debe más me la llevo a casa.
Afuera, el cielo cerrado te da un segundo,
te recoges mientras ella se ducha,       
                                             Tómate tu tiempo, mi amor,
ni tú y yo hemos conversado de mis temores. 
                                                              
El soldado de la moto descansa en su firmeza,
me olfatea toda la charapa cuando sube.


sábado, 7 de enero de 2012

La pared


Desperté para verte, palparte, resentir la mancha en la pared como una mancha, pero lo original nuevamente. Y yo que me podría llevar la mar, extasiado en otra isla, como un ave abre los ojos y la luz de la mañana. 

FIN